La presencia del Líder se nutre al reconocer sus cualidades, vivir sus valores y ser un actor transformador. Inspirarse a uno mismo para inspirar a los demás.

Al conectar con la identidad natural, el líder encuentra la fuerza para ser genuino y enfrentar desafíos, manteniendo la visión, dirección, pasión y enfoque en lo que de verdad importa. Esto contribuye a un liderazgo sólido y auténtico.

El proceso de Aprender, Desaprender, Reaprender y Emprender impulsa transformación, activa nuevas perspectivas y favorece una visión clara de su propia geografía. Descubrir lo que es necesario soltar, permitir, nutrir e integrar contribuye a empoderar al líder que estás siendo y de quien puede llegar a ser.

Explorar el territorio compartido a través del mandala del líder es una oportunidad para incluir símbolos y colores, experimentar el ser contribución desde un lugar creativo, que da sentido y significado para acoger la vida en su totalidad desde la esencia del ser, esta práctica facilita consolidar el manifiesto que refleja el compromiso y la acción inspirada para la siguiente travesía como líderes.

“Cuando realizamos nuestros propios aprendizajes personales, somos capaces de abrazar nuestra vulnerabilidad y podemos abrazar la de los demás. La gran recompensa Es aprender a generar los espacios y sostenerlos con la presencia necesaria, para que los otros también sientan que nuestra compañía puede ser un lugar seguro” Paz Zagal Transformarse para Transformar