
La Pausa en la cuarentena una oportunidad para conocerme: acompañarme para acompañar
Cuando algo te sorprende y te saca de los lugares conocidos, de las rutinas cotidianas, se activan las defensas, la predisposición y se vive incomodidad; también surgen nuevos movimientos y apreciaciones que van haciendo parte de tus nuevos días; llevando la atención al pasado de todo lo que ya no puedes hacer o al futuro; activando la incertidumbre que te deja en estado de alerta, activando los nuevos hábitos de cuidado, cumpliendo con las medidas preventivas.
Esta pausa te lleva a estar en otro ritmo que para algunos ha sido un tema de encuentros y desencuentros al combinar las tareas y el tiempo con otros que van a otro ritmo, como puede ser al interior del grupo familiar, donde aparece la necesidad del trabajo colaborativo para incluir las labores domésticas y los tiempos personales para el teletrabajo, reuniones por afinidades vía online, y si a esto le sumamos las diferentes edades, gustos para compartir espacios de entretenimiento, seguro ha sido un espacio de muchos retos para soltar e incluir y activar relaciones de cuidado mutuo, de dar permisos para dejar ser y de aprendizajes de adaptación.
Y si tienes mascota, el paseo se convirtió en dar la vuelta, más por ti que por él o ella, sintiendo un nuevo aire; algunos quieren tener la lista de mercado para pronto abastecer lo que hace falta; otros por el contrario no quieren ni asomarse a la ventana asociando la cuarentena al aislamiento social.
Así que esta Pausa que hoy vivimos en el mundo, sí o sí activa algo dentro de ti.
Hace bien recordar lo que nos dicen a nivel preventivo al despegue de los aviones, que primero nos coloquemos la máscara de oxigeno y de esta manera podemos ayudar a otros; es por ello que es tiempo de atender lo que vives, acoger lo que sientes, darte el permiso de sentir, te habilita a acoger lo que siente y vive el otro.
En esta pausa aprovecha un espacio para hacerte estas preguntas: ¿Qué puedes reconocer hoy de ti? ¿Qué ha sido lo más desafiante de vivir? ¿Qué te ha sacado un suspiro? ¿Qué estás disfrutando que hace rato no hacías? ¿Cuál ha sido el permiso más poderoso que te has dado? ¿Qué estás incluyendo hoy en tus nuevos días?
¿Cómo administras la conexión e información con las redes sociales y grupos de WhatsApp? ¿Cómo quedas después de lo que ves, escuchas, lees? Para verificar con qué te conectas durante el día y muy importante antes de irte a dormir.
¿Cómo puedes utilizar el contraste para diseñar una nueva perspectiva que te conecte con la fuerza de la vida, con la compasión y solidaridad con los otros y el planeta?
Y en esta pausa llevar la atención a tu contribución, para sentirte participando de este presente reconociendo si estas sosteniendo, trasformando o creando ambientes que lleven al Bienestar.
Que esta Pausa que hoy compartimos te lleve a incluir el Amor que puede reconocer lo frágil y lo poderoso de nuestra humanidad compartida.
Que esta pausa te lleve a honrar la Salud, la Vida y todo lo que has incluido al cuidarte y cuidar a otros para mantener estilos de vida saludables.
Que esta pausa te lleve a activar la Gratitud desde el aprecio por todas las cosas que a lo mejor damos por hecho.
Que esta pausa te lleve a refrescar y hacer un zoom a tus creencias, para elegir aquellas que te potencien a mantener, incrementar o soltar lo que te limita para vivir de acuerdo con tus convicciones más profundas, para crear más momentos de felicidad para ti y los tuyos.
Que esta pausa te lleve a incluir el Disfrute para conectarte con lo que te gusta hacer y que seguro estaba guardado porque “no había tiempo”, apareciendo en el escenario la música, danzar, pintar, manualidades, escribir, juegos de mesa, y algunos juegos online, entre otros.
Que esta pausa compartida te lleve a darle la vuelta a lo que te enrolla para descubrir lo que a simple vista no se ve y despertar a nuevas oportunidades.
Que esta pausa te lleve a ofrecer tu presencia enriquecedora desde los detalles sencillos para preguntar al otro ¿cómo estás?, porque ya ha sido una pregunta que te has respondido, deja que tu corazón se abra y descubre a dónde te lleva.
Que esta pausa te lleve a descubrir tu mejor postura no solo física, sino también mental, emocional y espiritual, que te incluyas completo (a)
Que esta pausa te conecte con tu brújula interna, reconociendo lo que te orienta, te sostiene, te impulsa o te lleva a cambiar de dirección y todo lo que ello genera para recalcular tu ruta desde ese centro de ecuanimidad, paz, sosiego que puede reconocer el movimiento, la confusión como algo con lo que se relaciona desde lo más sabio y profundo que todos portamos.
Que esta pausa te lleve a reinventarte desde el reconocimiento y respuesta a ¿Quién Soy ahora en este desafío compartido?, para descubrir tus propios colores, intensidad y matices para honrar lo que solo tú puedes aportar al paisaje que se dibuja en el presente y que ajustes tu relato principal de vida para activar la coherencia y lo que podemos manifestar juntos.
Un abrazo virtual,
Ana Mónica